REGISTRO FOTOGRÁFICO
El registro fotográfico de los ejemplares fósiles es fundamental en diferentes fases del montaje de una exposición. Este registro f debe realizarse al menos en tres ocasiones diferentes. La primera vez, para registrar el estado de preservación  con anterioridad al embalaje de las piezas para su transporte hasta la exposición. El museu de la Universitat de València de Historia Natural, realizó el registro fotográfico de los museos que solicitaron ayuda al respecto (museo  de la Baronía de Ribesalbes o la colección museográfica Juan Cano Forner de Sant Mateu).
Una empresa especializada en transporte y manipulación de fondos patrimoniales se encargó de embalar  las piezas en las sedes de las entidades cedentes. Posteriormente, fueron transportarlas hasta el centro de recepción y preparación paleontológica establecido en el Museu de les Ciències  de la Ciutat de les Arts y les Ciències. En este caso, representantes o correos de cada entidad cedente enviaron a personal para supervisar el desembalaje y realizar el registro fotográfico del estado de los ejemplares. La mayoría de entidades cedentes delegaron en el personal del museu de la Universitat de València de Historia Natural para el trabajo de supervisión y registro fotográfico. Durante esta fase, se hizo constar si las piezas habían sufrido algún tipo de alteración durante el transporte y sobre todo se valoró las posibles necesidades de intervención  para poder exponer algunos de los ejemplares.
El último registro fotográfico tendrá lugar al desmontar la exposición para certificar que los ejemplares no han sufrido ninguna alteración física o química.
Los registros fotográficos son importantes para chequear  la preservación de los ejemplares y en segundo lugar para cumplir con las hipotéticas responsabilidades relacionadas con la póliza de seguro. Recordemos que todos los fósiles son elementos únicos, y que algunos son holotipos con los que se describió por primera vez una nueva especie paleontológica.