DESEMBALAJE DE EJEMPLARES PALEONTOLÓGICOS RECEPCIONADOS
Una vez  los ejemplares están organizados, se procede a su desembalaje. En primer lugar, se  revisa el listado de piezas  de cada entidad cedente y se identifican posibles elementos paleontológicos que puedan ser considerados frágiles o muy delicados tanto por su forma, tamaño o naturaleza química. De este modo se podrá tener mayor precaución a la hora de proceder a desembalarlo. Este proceso es especialmente delicado puesto que los ejemplares son susceptibles de fracturarse durante la manipulación, por lo que una vez desembalados, se realiza un registro fotográfico completo que certifique el estado de preservación del fósil.
El criterio empleado para desembalar las piezas se ha basado en la necesidad de completar o introducir las piezas que deben ir en una misma vitrina, así pues, se ha  desenvuelto únicamente lo que se ha ido necesitando.
Durante este proceso se ha dado el caso de encontrar piezas que se encontraban fracturas o con alguna alteración que comprometía su colocación en las vitrinas. En estos casos antes de cualquier actuación, se realizó una valoración del estado de preservación y una propuesta de actuación que fue trasladada a la entidad cedente correspondiente.
De los ejemplares que venían protegidos en una caja  a medida, se ha conservado su embalaje para ser usado de nuevo al acabar la exposición.